Inteligencia artificial para la generación de contenido de calidad

“La Inteligencia artificial para generar contenidos no es la magia que te venden”

La sentencia pertenece a Lucas Bonomo, programador WordPress, que trabaja en desarrollos web. La importancia del tamiz humano en el uso de dicha herramienta.

El futuro llegó hace rato. La sentencia recuerda al mesianismo cristiano. El futuro, como el Mesías para los apóstoles, ya llegó. Sin embargo a veces lo novedoso llega no como algo esperanzador, sino funesto e inquietante. Y es en ese dilema en el que está hoy el debate sobre la utilización de la Inteligencia Artificial (IA) para la generación de contenidos en la web. ¿Es una herramienta esperanzadora o funesta? La respuesta es quizá en ambos sentidos. Depende cómo se la utilice.

Más allá de la respuesta a dicho interrogante hay, al menos, una certeza. A medida que la tecnología avance, la IA seguirá desempeñando un papel importante en la creación de contenidos. Está revolucionando el mundo del marketing digital. Cada vez son más las empresas y medios de comunicación que la utilizan para generar artículos, informes y otras formas de contenido de manera más rápida y eficiente.

Es que la IA puede generar contenidos a un ritmo mucho más rápido que los humanos. Esto puede redundar en ahorro de tiempo y recursos a los creadores de contenidos.

Sin embargo, pese a sus beneficios la IA todavía enfrenta desafíos significativos en cuanto a la precisión y la capacidad de comprender la complejidad y la subjetividad humana. Es por ello que la calidad de los contenidos generados con la utilización de la IA depende en gran medida del tamiz humano, es decir que depende de la persona que está detrás de la máquina, de sus competencias y de su talento personal. Son estos los factores que aportan calidad, originalidad y relevancia a los contenidos.

Un contenido generado por una IA, mediante el Chat GTP o Bard -por ejemplo-, debe ser revisado y modificado por un ser humano para garantizar la precisión que demanda su audiencia específica. Hay que evitar el abuso de la generación de contenidos automatizados.

Una experiencia

Sólo a modo de ejemplo, se puede mencionar el caso de un periódico argentino que entrenó a sus redactores para que mediante la utilización de la IA re escriban artículos ya publicados por el mismo  medio de comunicación y que tuvieron un alto consumo de audiencia. Lo que busca aquí la empresa periodística es incrementar su tráfico web con contenidos propios “refritados” a través del uso de la IA pero siempre con la edición final de un periodista, es decir, a través del tamiz humano.

El término Inteligencia Artificial fue acuñado en 1956, durante un encuentro de expertos en teoría de la información, redes neuronales, computación, abstracción y creatividad, en la Universidad de Darmouth (EEUU). Pero fue en los últimos meses cuando se puso en el centro del debate público en gran parte del mundo.

“En programación, sólo sirven algunos aspectos de la IA, siempre y cuando sean debidamente enfocados, cuestiones muy específicas”, aporta el programador Word Press Lucas Bonomo. “Muchas veces sucede que cuando uno precisa que la IA le de una respuesta, la opción que ofrece no sirve”, agrega. En definitiva, “la IA para generar contenidos no es la magia que te venden”.

Esto último le ha ocurrido a gran cantidad de gente que utiliza la IA de manera cotidiana. Y es uno de los motivos por el cual hasta el momento su implementación en los procesos creativos evidencia limitaciones.

Beneficios

Las herramientas de IA ofrecen una serie de beneficios potenciales para los creadores de contenido, pero también existen algunos riesgos que deben ser tenidos en cuenta.

Uno de estos beneficios es la eficiencia. Las herramientas de IA pueden generar contenidos a un ritmo mucho más rápido que los humanos. Esto puede ahorrar tiempo y recursos a los creadores de contenido, que pueden centrarse en tareas más creativas.

Otro de los beneficios es la precisión, ya que las IA están entrenadas en grandes cantidades de datos, lo que les permite -en algunos casos- generar contenido preciso y relevante. Pero ojo, también existen casos en los que los datos carecen de precisión.

El tercero de los principales beneficios es la personalización del contenido para adaptarse a diferentes audiencias, lo que puede ayudar a los creadores de contenido a llegar a un público específico.

Riesgos

Aunque los beneficios del uso de la IA para la generación de contenidos web son claros, también existen algunos riesgos que deben tenerse en cuenta. Entre ellos se incluyen la objetividad, ya que las herramientas de IA están entrenadas en datos que reflejan los sesgos de sus creadores. Esto puede dar lugar a contenido inexacto y hasta discriminatorio.

Además, la IA puede ser vulnerable a la manipulación si no se controla adecuadamente. Por ello es importante la prevención del contenido engañoso. Y aquí es donde se evidencia la importancia del tamiz humano.

El otro riesgo es perder la originalidad. El contenido generado por IA puede ser difícil de distinguir del contenido escrito por humanos. Esto puede dificultar que los creadores de contenido se diferencien de la competencia.

La incompletud de la información es otro de los problemas. La A.I. no tiene conciencia del mundo real y puede carecer de conocimientos más allá de los datos proporcionados. Esto significa que puede tener dificultades para comprender matices, sarcasmo, ironía o cualquier aspecto que no esté claramente reflejado en sus datos de entrenamiento. En este sentido, también puede ocurrir que aparezca en un contenido la falta de sentido común que lleve a conclusiones inexactas, o fuera de contexto.

Recomendaciones

Para minimizar los riesgos del uso de la IA en la generación de contenidos web, se recomienda entonces utilizar herramientas que estén bien diseñadas y entrenadas en datos de alta calidad. También se recomienda utilizarla como una herramienta complementaria, no como un sustituto de la creatividad humana. 

Por último, es importante ser transparente con los usuarios sobre el uso de la IA en el contenido. Con un uso responsable, puede ser una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia, la precisión y la relevancia del contenido web.

En conclusión, la IA es una herramienta poderosa que puede utilizarse para mejorar la eficiencia, la precisión y la relevancia del contenido web. Sin embargo, es importante ser consciente de sus limitaciones y utilizarla de manera responsable.